Carta para la Unidad

Entre los trabajadores no hay intereses distintos que nos dividan, pero sí, tenemos un solo enemigo, que nos oprime, el capitalismo.

Por eso hay trabajadores que nos sentimos identificados, con los problemas y con sus soluciones, en la opresión y en la lucha, con el gran sector de trabajadores, de hombres honestos de España y de todo el mundo.

Hoy sabemos que las soluciones serán difíciles de alcanzar, pero estamos dispuestos a organizarnos a pelear con más fuerza que nunca, porque tenemos todas las razones para no confiar nunca más, en aquellos que no hacen otra cosa que hacer promesas falsas, y que representan en el gobierno y en el parlamentos los distintos intereses del capital.

Tenemos la modesta aspiración de hacer todo lo posible para unir en la lucha a todos aquellos que en la calle se movilicen y que estén dispuesto a conseguir un cambio de sociedad, mas equitativa, y más justa.



La práctica nos ha enseñado, que cada uno por un lado poco se puede hacer, y poco se puede conseguir.



La situación en que vivimos los trabajadores es de lo más sombría, ya que nuestros enemigos, los capitalistas y los imperialistas, no estarán nunca dispuestos a aceptar nuestras soluciones. Los recortes que nos han anunciado, mas horas de trabajo, mas parados, trabajos cada día más precarios, liquidación de todas las mejoras conseguidas con años de lucha, como la sanidad publica, la enseñanza, la jubilaciones a los sesenta y cinco años, etc. es lo único que van a conceder.

Tienen que encontrarnos unidos para aguantar la embestida, que ya esta en marcha, y que como siempre, por creer en las falsas promesas, nos pilla desunidos y divididos en cientos de grupitos. Unos, y otros creyéndose todas las mentiras y milongas del poder, les siguen votando cada cuatro años, y cuando la crisis pone en paro a miles de trabajadores, lo mas que se les ocurre, es echarle, y decir que la culpa la tiene el gobierno, que la tiene, pero la tienen, en primen lugar los capitalistas, y después todos, los que sirven de una forma o de otra, los intereses capitalistas, por tanto, también, toda la oposición, así como los sindicatos convertidos en instituciones al servicio del capital. Por todo eso tienen que encontrarnos más unidos que nunca, si queremos alcanzar la victoria.

Es cierto que los trabajadores, y con ellos el pueblo menos pudiente, se hunde en una noche oscura, pero también es cierto, que somos nosotros los trabajadores, los que producimos todo cuanto hay, con nuestra unión y nuestra lucha, junto al pueblo, haremos que en el horizonte despunten los rayos anunciadores de una nueva era, de una nueva sociedad.

La crisis, que los explotadores, los enemigos de los pueblos, han creado golpea para todos los lados y nos alcanza a todos los trabajadores.

La corrupción campea libremente, por las instituciones de este régimen caduco y bamboleante. La oligarquía que controla este país y otros, no tiene ninguna salida progresista para el pueblo que trabaja, por el contrario, solo quiere hacernos pagar las consecuencias de la crisis, que ellos mismos han creado, llevándonos hasta los limites máximos de miseria y explotación que pueda resistir el hombre, para mantener intactos sus privilegios.

Los capitalistas de todo el mundo se preparan para defender sus privilegios con todas sus fuerzas. Sus organismos de represión se perfeccionan constantemente.

Los trabajadores y el pueblo también deben prepararse en una organización, con visión integradora de todos los aspectos de la explotación capitalista, ya sea económica, ecológica, barrial, étnica, sexual, de edad, creencia filosófica. Que sea una organización integral, que de satisfacción a las inquietudes individuales y de grupo; que actualmente se canalizan a través de asociaciones especificas para defensa de cada aspecto en que se manifiesta la agresión y explotación y dominio del capital, que trasciende la mera explotación económica. Pero con un componente común: el modelo de Sociedad. Este modelo por el que queremos y debemos luchar, ha de ser la alternativa al modelo capitalista impuesto.

Los capitalistas nos plantean la lucha en un terreno que no podemos eludir, porque no tenemos otra salida. No tenemos dos caminos para elegir en la lucha, sino un solo camino. Y el que diga lo contrario, consciente o inconsciente, esta mintiendo. La opción es cada vez más desesperada, y no quedan términos medios para los trabajadores.

No nos toca a los trabajadores hablar aquí de la situación de crisis que todos conocen en sus profundas causas y que es más, todos sienten en carne propia, salvo la minoría de gorrones y los explotadores, que se han apoderado del país y lo tienen como su finca particular.

Cuando el paro campea por sus fueros y la miseria se instala en el seno de la clase obrera, cuando el costo de la vida aumenta a cada instante y los salarios y las pensiones permanecen congelados. Cuando lo que se arriesga o se pierde es el derecho al trabajo, el derecho a una vivienda digna, el derecho a la salud, el derecho a la educación, el derecho al pan, que son derechos que nacieron con el hombre y esos derechos los pierde una mayoría en beneficio de una minoría, entonces la lucha es un deber es una obligación, para los trabajadores y el pueblo.

Sobre la base de esos derechos no se dialoga, ni se negocia.

No podemos confiar más en las clases dominantes, eso es un suicidio.

No podemos esperar nada del dialogo y de la conciliación.

¡¡Tenemos que luchar!!

Debemos confiar por encima de todo, en nuestra propia fuerza, en la fuerza del pueblo y prepararnos para la lucha en cualquier terreno.

No debemos ceder ninguna posición, y debemos no solo impedir su avance sobre nosotros, sino tomar la iniciativa organizándonos para ello.

No debemos organízanos contra ningún sector de la izquierda, sino para construir lo que todos proclaman, para hacer lo que todos dicen y también proclaman y pocos cumplen.

La acción por sí misma, es una critica a todo aquel que habla pero no actúa, es más es la única critica que llega al más resignado.

Proponemos:

La creación de un Movimiento, una Organización, cuyas características finales, dejamos a la consideración conjunta, con objetivos bien precisos, que una y dé coherencia orgánica a todos cuantos hemos coincidido en viejas o recientes luchas, por encima de los ámbitos sociales o gremiales en que cada uno de nosotros actúa.

Una organización que vertebre y canalice toda corriente de opinión eficaz y en auge.

Una organización que actúe no solo en el ámbito económico, sino en el ámbito popular de los barrios, zonal, etc. y que lo haga en sentido positivo.

Una organización que se plantee la lucha por impulsar y hacer realidad, el cambio de sociedad y de cultura.

Que se plantee ya planes de lucha y acciones contra la carestía, por el derecho al trabajo, a la educación, a la salud, a la vivienda. Por la defensa de las libertades, por la resistencia a todo intento o conflicto de tipo militar en cualquier terreno y en cualquier lugar, preparándose y organizándose para ello.

Que no vacile en usar la violencia de los explotados contra la violencia disimulada o abierta de los explotadores en la demanda de derechos importantes.

Que platee una línea radical y sin concesiones para la acción de masas, por la vía de los hechos.

Que llame a través del ejemplo de la acción fundamental, a todos los sectores sanos del pueblo a engrosar sus filas.

Que tenga organicidad y disciplina suficiente, como para tener coherencia, continuidad en la acción, para coordinar energías y apoyarnos mutuamente.

Una organización para que la lucha de cada uno de nosotros no sea una lucha aislada, sino que enriquezca su punto de vista y su sentido al coordinase con la del conjunto.

Que cree las condiciones necesarias y no vacile en llevar la lucha hasta sus ultimas consecuencias, confiando sólo en la fuerza del pueblo organizado y en la lucha frente a las fuerzas de la reacción.

Por nuestra parte, estamos totalmente dispuestos a comprometernos, plenamente en la empresa, conscientes de que si la misma se plasma, habremos dado todos un gran paso adelante y nuestros sacrificios pasados y futuros, no habrán sido, ni serán en vano.

Por un movimiento anticapitalista y antiimperialista
http://www.nodo50.org/internacionalistas/