China: rebelión de 30.000 obreros mataron a palos al gerente privado que quería despedirlos
Enviado por mlamas el 28/7/2009 15:40:00 (88 Lecturas)
En una impresionante acción de lucha los trabajadores ajusticiaron al gerente, enfrentaron a la policía y lograron impedir los despidos y la privatización de una acería que pretendía imponer la dictadura capitalista china.
Asesinaron a golpes al gerente de una compañía privada
Los obreros masacran el capitalismo en China
Tres mil operarios mataron a palos al nuevo mánager de una metalúrgica estatal adquirida por un holding privado que planeaba despedir al 80% de los empleados.
28.07.2009
Al rojo vivo. La fusión de Tonghua y Jianlong es un viejo proyecto de Pekín para crear una de las mayores acerías del mundo.
El capitalismo tiene efectos mortales en China. Enfurecidos por el anuncio de que la fusión entre el gigante estatal Tonghua Iron and Steel Group y la corporación privada Jianlong Steel Holding Company, con base en Pekín, dejaría sin empleo al 80% de los empleados de la compañía de acero y hierro más grande de la provincia de Jilin –en el viejo corazón industrial del nordeste chino–, tres mil operarios asesinaron a golpes y patadas al flamante gerente encargado de la operación. El viernes, después de tres días de protestas y parálisis de siete altos hornos de la planta –que produce anualmente unos siete millones de toneladas de acero–, Chen Guojun intentó sin éxito negociar con los manifestantes, que lo sacaron a la rastra de la sala de reuniones, lo golpearon y lo arrojaron desde el segundo piso. En respuesta al incidente, el gobierno comunista anunció ayer la suspensión “definitiva” de la venta de Tonghua, que fue anunciada por los altoparlantes de la fábrica y celebrada con fuegos artificiales por los obreros.
Según testigos citados por el China Daily, el principal diario en inglés del país, los empleados se rebelaron después de que Chen anunciara un inminente recorte de los treinta mil puestos de trabajo actuales a sólo cinco mil. De inmediato rodearon la oficina en la que el directivo nombrado por la Jianlong negociaba con los representantes de Tonghua. Mientras decenas de obreros comenzaron a golpearlo con palos y piedras, otros cientos impidieron que la policía interviniera y que accediera la ambulancia que debía socorrer a Chen. Un oficial de la policía que evitó identificarse lo confirmó al diario South China Morning Post: “Es verdad. La gente impidió que los médicos lo salvaran”.
Las autoridades de la provincia de Jilin habían apostado miles de efectivos militares y antidisturbios, pero no entraron en acción debido a la gran cantidad de obreros presentes. “Si se hubieran involucrado en alguna acción, el número de muertes no sería uno o dos, sino cientos”, explicó otro testigo al China Daily. Según la publicación, el equipamiento de Tonghua Iron and Steel es muy antiguo, “lo que dificulta y vuelve más riesgoso el trabajo de los operarios. En la actualidad, un trabajador promedio puede ganar hasta 1.700 yuanes (unos 250 dólares) por mes. En cambio Chen Guojun, el nuevo mánager de Tonghua, ganó en 2008 tres millones de yuanes”.
China es el productor de acero más grande del mundo y el principal consumidor de ese metal. Jianlong y Tonghua ocupan los lugares 158 y 244 en el ranking de las 500 principales compañías chinas. La fusión es un proyecto de larga data del gobierno de Hu Jintao, que pretende crear un gigante en condiciones de desafiar a cualquier holding del mundo. Jianlong adquirió el 49% de las acciones de Tonghua entre 2005 y comienzos de 2009, período en el que comenzó a reestructurar la compañía. Pero en 2008 la crisis económica global impactó en la industria china del acero y Tonghua sufrió pérdidas constantes. El gigante estatal debió reducir su producción y bajar los salarios hasta un máximo de 300 yuanes (43 dólares) mensuales. Ante la perspectiva de que no fuera redituable, Jianlong abandonó sus ambiciones en Tonghua.
Sin embargo, la industria del acero y el hierro comenzó a remontar en julio de este año y Tonghua reconoció que en junio obtuvo beneficios por más de seis millones de dólares. La rebelión obrera se produjo apenas días después de que Jianlong se asegurara el control total de la empresa al quedarse con el 50% de sus acciones y anunciar la reducción masiva de la planta de empleados.
El mejor amigo es el americano
Barack Obama prefirió contentar al mayor tenedor de bonos del Tesoro norteamericano y evitó referirse a la situación de los derechos humanos durante la inauguración del “Diálogo Estratégico y Económico entre China y Estados Unidos” que comenzó ayer y finalizará hoy en Washington. El presidente aseguró que las relaciones entre ambos países “moldearán el siglo XXI” y por ese motivo considera los lazos con Pekín como una de “las más importantes relaciones bilaterales del mundo”. En el encuentro participan la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, que junto al consejero de Estado Dai Bingguo y el viceprimer ministro chino, Wang Qishan, analizarán las formas de cooperación en áreas prioritarias como la recuperación económica, el cambio climático y la seguridad global. “Nuestros dos países deben esforzarse para ampliar los puntos de vista comunes, reducir diferencias, impulsar la confianza mutua y fortalecer la cooperación”, coincidió en un mensaje grabado el mandatario chino Hu Jintao.
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Matan obreros chinos a ejecutivo que anunció despidos
AGENCIA REFORMA
BEIJING, China — Miles de obreros chinos se rebelaron el viernes contra los despidos masivos anunciados por una compañía privada que estaba a punto de convertirse en socio mayoritario de la planta acerera estatal en la que trabajan, situada en la provincia de Jilin (norte del país).
Los manifestantes protagonizaron enfrentamientos con la Policía, quemaron dos patrullas y golpearon hasta la muerte a un alto directivo de la empresa interesada, Chen Guojun.
Según confirmó ayer lunes la prensa oficial, la víctima era representante de la firma privada Jianlong Group, un gigante con sede en Beijing cuyos accionistas anunciaron en junio sus intenciones de hacerse socios mayoritarios de la estatal Tonghua, cuya planta en Jilin da trabajo a más de 50 mil personas.
"Chen desilusionó y provocó a los trabajadores diciéndoles que la mayoría de ellos iban a ser despedidos antes de tres días", aseguró un policía local al diario oficialista en inglés China Daily.
"La multitud se enfureció cuando Chen hizo saber que el número total de trabajadores se reduciría a 5 mil", agregó.
En el pasado, Jianlong Group controló la planta de Tonghua durante varios años, llevando a cabo fuertes recortes de personal en 2005. Meses más tarde, al cambiar los precios del acero, la compañía se deshizo de la instalación, una inversión que ahora pretende recuperar y que planea "sanear" con una importante reestructuración.
Los rumores, aparecidos en internet, hablaban de entre 3 mil y 20 mil nuevos despidos, cifras que amenazarían con colapsar la economía comarcal para muchas familias.
Con el paso de las horas, a la protesta fueron uniéndose familiares de los trabajadores y otros vecinos. Según organizaciones humanitarias en Hong Kong, en total habrían participado unas 30 mil personas en la revuelta, de las cuales más de 100 resultaron heridas.
Los manifestantes tomaron las calles y se enfrentaron con la Policía durante horas, impidiendo que las ambulancias retirasen el cuerpo amoratado de Chen Guojun, quien tras horas de agonía finalmente fue rescatado y recibió atención médica, pero falleció poco después de llegar al hospital.
Las quejas aparecidas en internet denunciaban también la desigualdad salarial dentro del conglomerado. Al parecer, el ejecutivo asesinado ganó 440 mil dólares el año pasado, mientras los obreros de la acerera apenas superan los 40 dólares mensuales.
La Policía abrió una investigación para identificar a los responsables del linchamiento, pero al mismo tiempo las autoridades locales se comprometieron a frenar, al menos por el momento, el plan de reestructuración y despidos del Jianlong Group.
"Hay que evitar que la situación se extienda", justificó un alto dirigente local, según la agencia oficial de noticias, Xinhua.
La provincia de Jilin se encuentra en una zona especialmente deprimida de China, en un antiguo cinturón de industrias estatales que están siendo gradualmente desmanteladas.
Los habitantes del área no ven los beneficios de las aperturas al mercado y el apabullante crecimiento económico que China ha tenido en los últimos 30 años, mientras aumentan los casos de especulación y corrupción entre funcionarios locales.
Aunque no existen cálculos oficiales, se estima que anualmente se producen varias decenas de miles de protestas violentas en China, relacionadas con las condiciones materiales y laborales de los ciudadanos, especialmente en las zonas rurales.
La prensa de Hong Kong informaba de otro suceso similar ocurrido en la provincia de Zhejiang durante el fin de semana. Allí, otras 30 mil personas protestaron por la expropiación forzosa de unas salinas utilizadas por familias campesinas y donde ahora se planea construir un parque tecnológico.
Aunque la mayoría de las protestas acaban sin víctimas mortales, las organizaciones independientes admiten que el nivel de frustración, ya de por si alto, está creciendo a causa de la crisis financiera y el aumento del desempleo.
Dura resistencia obrera al asedio policial a la fábrica de Ssangyong en Corea del Sur
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