MONEDA PARALELA
Dado como está el desarrollo de la herramienta de trabajo –la predominante en la economía- y lo que esta determina, para la creación del Valor y a su vez para la reproducción. Señalo como ya he señalado en anteriores artículos, que la medida de la relación entre los Hombres: el dinero, tienen que dar paso a otra medida. Y doy como alternativa transitoria: moneda única mundial, y ésta para todos los consumidores, con el monto según sus necesidades.
A esta alternativa, voy a añadir otra que no desdice a la anterior y que pueden coexistir ambas reivindicaciones. Por supuesto que ninguna de estas dos alternativas la quieren ni en pintura los gánsteres legalizados y los políticos doblados a esas corporaciones. Y menos cuando palpan que la batalla ideológica la dominan, con lo que más bien se prestarán con sus crisis – crisis del sistema capitalista- al despojo, de las riquezas sociales.
Si los ciudadanos de a pie, les siguen dejando la iniciativa a esos planificadores ya cadáveres, el primer mundo se verá en el espejo de África. Y como esa alternativa de moneda única mundial, va más bien dirigida al ciudadano de a pie del primer mundo y éste todavía no ha tocado fondo, hay que añadir otra alternativa para las comunidades que sí han tocado fondo.
En la historia de la lucha del Trabajo, hay un hito tan alzado, que se ve y se distingue desde los varios puntos que mire la razón, que orienta y da ejemplo. Esto lo tenemos en los republicanos españoles de base, entre julio de 1936 a mayo de 1937. Con la creación en las aldeas de un vale-moneda, para su propio mercado comunitario, y con el monto según sus necesidades, en paralelo con la moneda oficial.
Hoy en este mundo globalizado con su sistema social inservible, muerto; hay colectivos o comunidades que viven en situaciones límites. Estas comunidades tienen ese ejemplo de los republicanos españoles, que hoy mejor que ayer lo pueden llevar a cabo y exitosamente. Esas comunidades que viven en esas situaciones límites, se pueden considerar como en estado de guerra y crear una economía de comunismo de guerra, con moneda propia y en convivencia con la oficial; ejemplo de comunidades que podrían llevarlo a cabo: La franja de Gaza, los Zapatistas de Chiapas y un largo etc. De comunidades por todo el planeta; e incluso se puede ir pensando, a la extensión en barrios de las ciudades del segundo y del primer mundo, a que se organicen entre sí las bolsas de pobres y colectivos en paros en comunidades, en trabajos de servicios y en creación de talleres y de pequeños comercios de abastecimientos para esos colectivos; con la autonomía de creación de vales-monedas, para sí mismos y este con el monto según las necesidades de cada componente. Esta práctica sería un enfrentamiento a la moneda oficial en cierto sentido, que dada que ya es prácticamente papel-moneda, sino cambiaba su sentido, sería arrinconada hasta su muerte definitiva. Para toda voluntad en querer hacer, hay un dicho clarificador: La verdadera riqueza, no se debe de medir por la cantidad que se posea; sino por la manera que se tiene de organizarse.
Para fomentar y ayudar teórica y prácticamente, vendría muy bien la creación de una ONG internacional, con ese cometido específico. Con lo que al añadir esta otra alternativa, a este sistema social ya cadáver inservible que malvivimos, quedaría:
Primero.- Moneda única mundial, para todos los consumidores y con el monto según sus necesidades.
Segundo.- Moneda paralela a la oficial, con economía de comunismo de guerra para las comunidades en situación traumática.
Francisco Fenoy
Dado como está el desarrollo de la herramienta de trabajo –la predominante en la economía- y lo que esta determina, para la creación del Valor y a su vez para la reproducción. Señalo como ya he señalado en anteriores artículos, que la medida de la relación entre los Hombres: el dinero, tienen que dar paso a otra medida. Y doy como alternativa transitoria: moneda única mundial, y ésta para todos los consumidores, con el monto según sus necesidades.
A esta alternativa, voy a añadir otra que no desdice a la anterior y que pueden coexistir ambas reivindicaciones. Por supuesto que ninguna de estas dos alternativas la quieren ni en pintura los gánsteres legalizados y los políticos doblados a esas corporaciones. Y menos cuando palpan que la batalla ideológica la dominan, con lo que más bien se prestarán con sus crisis – crisis del sistema capitalista- al despojo, de las riquezas sociales.
Si los ciudadanos de a pie, les siguen dejando la iniciativa a esos planificadores ya cadáveres, el primer mundo se verá en el espejo de África. Y como esa alternativa de moneda única mundial, va más bien dirigida al ciudadano de a pie del primer mundo y éste todavía no ha tocado fondo, hay que añadir otra alternativa para las comunidades que sí han tocado fondo.
En la historia de la lucha del Trabajo, hay un hito tan alzado, que se ve y se distingue desde los varios puntos que mire la razón, que orienta y da ejemplo. Esto lo tenemos en los republicanos españoles de base, entre julio de 1936 a mayo de 1937. Con la creación en las aldeas de un vale-moneda, para su propio mercado comunitario, y con el monto según sus necesidades, en paralelo con la moneda oficial.
Hoy en este mundo globalizado con su sistema social inservible, muerto; hay colectivos o comunidades que viven en situaciones límites. Estas comunidades tienen ese ejemplo de los republicanos españoles, que hoy mejor que ayer lo pueden llevar a cabo y exitosamente. Esas comunidades que viven en esas situaciones límites, se pueden considerar como en estado de guerra y crear una economía de comunismo de guerra, con moneda propia y en convivencia con la oficial; ejemplo de comunidades que podrían llevarlo a cabo: La franja de Gaza, los Zapatistas de Chiapas y un largo etc. De comunidades por todo el planeta; e incluso se puede ir pensando, a la extensión en barrios de las ciudades del segundo y del primer mundo, a que se organicen entre sí las bolsas de pobres y colectivos en paros en comunidades, en trabajos de servicios y en creación de talleres y de pequeños comercios de abastecimientos para esos colectivos; con la autonomía de creación de vales-monedas, para sí mismos y este con el monto según las necesidades de cada componente. Esta práctica sería un enfrentamiento a la moneda oficial en cierto sentido, que dada que ya es prácticamente papel-moneda, sino cambiaba su sentido, sería arrinconada hasta su muerte definitiva. Para toda voluntad en querer hacer, hay un dicho clarificador: La verdadera riqueza, no se debe de medir por la cantidad que se posea; sino por la manera que se tiene de organizarse.
Para fomentar y ayudar teórica y prácticamente, vendría muy bien la creación de una ONG internacional, con ese cometido específico. Con lo que al añadir esta otra alternativa, a este sistema social ya cadáver inservible que malvivimos, quedaría:
Primero.- Moneda única mundial, para todos los consumidores y con el monto según sus necesidades.
Segundo.- Moneda paralela a la oficial, con economía de comunismo de guerra para las comunidades en situación traumática.
Francisco Fenoy
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