Artículo sobre la articulación de las protestas

¿Nos ha contagiado la sociedad madrileña su apatía?

Mario Cuéllar para Globalízate (08/12/08)

Cuando se convoco a través de Internet, coincidiendo con la cumbre del G20 de Washington, en diferentes ciudades de España concentraciones para protestar por los objetivos de esta cumbre y su “reformar el capitalismo” pensé: “Tengo que ir, pero ¿estaremos los de siempre?”. Iba a escribir antes de la cita un artículo preguntándome esto, si me llevaría una sorpresa y acudiría gente diferente a los “habituales”. Al final estuvimos los de siempre, activistas por la vivienda digna, por el medio ambiente, del movimiento antiglobalización, algún militante del PCE y ATTAC, pero nada fuera de lo normal. El correo que anduvo circulando, ¿sólo lo leímos nosotros? ¿También nuestros amigos lo leyeron? Quizás pensaron ¿de que va a servir? o realmente ¿me interesa? A pesar de todo es loable que entre 2000 y 3000 personas se movilicen y hagan visible la protesta (dentro de las posibilidades) ante la actual situación.

Una segunda cuestión que viene de forma recurrente a mi cabeza es si la sociedad en general y la madrileña en particular, se merece que denunciemos los estragos que el neoliberalismo causa en el mundo o que quizás sea mejor esperar a un desastre aún mayor para que la sociedad reaccione. En esto, el caso del cambio climático es paradigmático. Hasta ahora, todas las crisis sociales o laborales desde que el hombre es hombre se han desarrollado en un periodo estable del clima, sin glaciaciones o con la Tierra prácticamente sin hielo. Todas las luchas y conquistas sociales, las guerras mundiales, las otras guerras, el auge del comercio y los descubrimientos científicos han contado con un clima estable que ha permitido el desarrollo humano. Nos quedan 96 meses para evitar un cambio climático fuera de control. Cuando se superen las 450 partes por millón de CO2 en la atmósfera o lo que es lo mismo, dos grados más de temperatura media global desde la era preindustrial el clima estará fuera de control y el planeta se calentará sin que el hombre ya pueda hacer nada por evitarlo. A partir de ahí, pasaremos de la lucha por los derechos sociales o laborales a simplemente la lucha por la supervivencia de la especie humana sobre la Tierra. En otras palabras, no es un tema ya, al que tenga que añadirse la coletilla “ecologista”.

Hace unos meses, James Lovelock en The Guardian decía “Enjoy your life” (disfruta tu vida), según él, ya hemos sobrepasado el umbral donde podíamos hacer algo y ahora los acontecimientos irán en cascada. Y ello, me lleva a las preguntas que he comentado antes. Si la sociedad no reacciona ante todo esto, ¿no sería mejor esperar a que ocurra y no perder más el tiempo con ella? En el fondo, tengo la esperanza de que reaccione, pero necesita algo en que apoyarse. Claro, que si no reacciona, el planeta se va al traste y todos nosotros con él lo cual tampoco tiene que ser necesariamente malo, el planeta se recuperaría como ha hecho otras veces, aunque sin humanos, aunque tampoco esto sería un consuelo, ya que el sufrimiento sería inimaginable.

Hace unos días, había un artículo en kaosenlared titulado “Necesitamos más activistas y menos analistas”, no lo leí en profundidad pero me gusto el titulo. ¿Hemos creado el ciberactivista? Por ejemplo, las convocatorias de Globalízate con las acciones sobre el cambio climático han tenido más de 1000 visitas antes de la manifestación del 29-N. Quiero entender que las personas que leen kaos son personas activas y creativas y que buscan en los medios alternativos lo que no se publica en los convencionales. Tenía la esperanza, de que al menos una parte de esos lectores (sobre todo los residentes en Madrid), harían llegar la cifra de manifestantes a 500 personas, (que era nuestro objetivo, superar las 200 del año anterior). Craso error, estuvimos sólo cerca de 100 personas. Quizás el que esta equivocado soy yo, el cambio climático no es nuestra prioridad (la de los activistas), quizás tengamos que cambiar de estrategia y explicar en todos los centros sociales okupados que no estamos subvencionados por Al Gore y que el cambio climático es ya un problema en muchos sitios y se agudizará en todas partes en los próximos años.

Otro ejemplo de esto es la Asamblea contra la precariedad y por una vivienda digna que nació de forma espontánea mediante una convocatoria por Internet y sus miembros se siguen reuniendo de forma semanal. Un movimiento que tras el parche anunciado por el gobierno llamado “Renta de emancipación” ha perdido activistas. Parece claro que la sociedad o muchos miembros de ella se conforman con las migajas. Vuelvo a lo mismo, muchos de los que cobran los 210 euros, ¿Qué harán cuando pasen de los 35 años? ¿Se merecen que unos jóvenes se reúnan de forma semanal y hagan acciones, como la de hace unas semanas en el lanzamiento de la campaña Alquiler Social Universal, okupando un banco en la Gran Vía madrileña?

Comprendo que hay muchas actividades estas semanas, manifestación antifascista, por la III República, contra el Plan Bolonia, contra la guerra en Afganistán, por la sanidad pública en Madrid, etc, etc. Por ello, considero muy importante el próximo Foro Social Mundial en Madrid y el proceso de articulación de los movimientos sociales críticos de Madrid. Este proceso se hace cada día mas necesario por muchísimas razones, algunas ya expuestas por diversos colectivos en la página web del Foro Social Mundial de Madrid (1).

De momento, sólo 7 organizaciones han escrito sobre la articulación, ¿no hay tiempo con la rutina diaria para aportar cosas a este debate? Estoy convencido de que hay muchas más organizaciones críticas en Madrid, pero si esto es lo que podemos aportar, ¿No estamos imitando la actual apatía y pasividad de la sociedad? Si formas parte de algún colectivo crítico con las políticas neoliberales de esta comunidad, los modos de consumo y producción y el desastre ambiental, no sé a que estas esperando para enriquecer este debate y acudir al Taller que se llevará a cabo sobre la articulación de los movimientos sociales críticos de Madrid. Si se hace bien, puede que el año que viene, cuando la crisis sea incluso más aguda que ahora, tener la suficiente fuerza y cohesión para que los trabajadores y las trabajadoras, los parados y paradas, los inmigrantes, los estudiantes y muchas otras personas tengan un punto de apoyo. No imitemos el modelo de sociedad que criticamos.

Referencias:

(1) http://www.fsm08madrid.org/web/index.php?option=com_content&task=blogcategory&id=16&Itemid=36