Volver a ZIMMERWALD exige denunciar la supuestas versiones "nacionales" del socialismo como capitalismo de estado, sobre esto ya sabemos que hay amplio consenso entre nosotros, pero no podemos ni hacer un "mantra" ni creer que hemos dicho la última palabra al respecto, porque tan solo a primera vista ello nos obliga a reconocer en todas la revoluciones triunfantes que bajo el nombre del SOCIALISMO ha existido, a la vez una voluntad de "atajo" hacia el industrialismo, al desarrollo industrial, al propio tiempo que identificar como "nacionalismo" la ideologia en torno a las que las élites revolucionarias de clase media han conseguido movilizar y galvanizar a las masas desposeidas.
Estos NACIONALISMOS integraban un marxismo o comunismo originariamente mas o menos sincero o meramente verbalizado, pero formando parte y con un papel central, aglutinante, legitimador ante los desposeidos movilizados, de un sincretismo ideológico, en el que toda forma de oscurantismo lingüistico, historico, etnico, anti mundialista, haya su asiento.
El llamado "marxismo-leninismo" se convierte ya con las 21 condiciones de la III Internacional en un nacionalismo gran ruso de exportación, ideología simétrica a la que versiones antiguas del liberalismo procuraron a Inglaterra y mas modernamente a los EEUU.
Pero es en el ámbito "local" , estatal o pro-estatal, proindependentista, donde el MARXISMO-LENINISMO (estalinismo, neoestalinismo o kruschevismo) revela su proclividad, su parentesco y su efecto catalizador con el nacionalismo: envolviendose en la bandera nacional, mimetizandose con el puro nacionalismo en su enfrentamiento con el fascismo y el nazismo en Italia, Francia, España o formando parte como legitimador y catalizador de los llamados "movimientos de liberación nacional" anticolonianistas en Africa y Asia.
La probada eficacia de la galvanización nacionalista sobre la conciencia de clase, sobre la conciencia pro-socialista, (cuya constatación ha llevado a teóricos y cientistas del nacionalismo, sociólogos, como Gellner, T. Nairn, a negar al marxismo en su conjunto, supuesto que no sería la lucha de clases el motor de la historia, sino el nacionalismo) a la que el leninismo estalinista y trotskista se rindieron tempranamente y de cuya denuncia hasta los últimos dias de su vida Rosa Luxemburgo se prodigó, se halla en la base de la defensa a ultranza del llamado "derecho de autodeterminación de los pueblos" , como un "mantra" indiscriminado, pueril, irresponsable, elevado por estos a la quinta esencia de las libertades democráticas, sin parar mientes en las consecuencias geoestratégicas, en la división de los trabajadores y ciudadanía en general hasta llevarlos a criminales enfrentamientos con sus vecinos.
El reconocimiento a la vez que la intervención en el orden mundial de estados (supuestamente) soberanos, inaugurados con la paz de Westfalia y sobre las tesis de Grotius, que llevó a la antigua URSS a disputar la hegemonia del 3º Mundo a Occidente, tenía al menos un propósito, la de la preservación de sus intereses nacionales, al dia de hoy perseverar en la desmembración de estados, secesionismo, en virtud de malhadado derecho de autodeterminación, toma un carácter irresponsable, colaboracionista de la tarea en el mismo sentido a la que se entrega los EEUU allí donde le interesa, ya sea en la ex-Yugoslavia, Iraq, Kosovo, Chechenia, y mañana con cualquier otro estado que por consolidado que parezca históricamente no dejará de tener una minoria nacionalitaria en quien apoyarse la acción imperialista de EEUU (o Rusia o Alemania o cualquier gran potencia ) . Si los EEUU no se dedica a apoyar movimientos independentistas en Europa Occidental, a nadie escapa que es a la naturaleza de clientes/aliados de los estados de la UE, lo hace en Bolivia y Venezuela, y lo hará allí donde tras las frágiles fronteras del estado pretenda hallarse seguro un régimen hostil. La perspectiva de aplicar el mantra a Africa pone la carne de gallina.
En resumen: no fué Marx sino Giuseppe Mazzini ( "a cada nación un estado, un solo estado para cada nación") el teórico inspirador de Lenin y los bolcheviques impulsando el derecho de autodeterminación, ello si nos olvidamos del presidente americano Wilson, y no fué Marx sino Fredrich List, el teórico nacionalista alemán entusiasta inspirador del Zollvereing, del "capitalismo en un solo país" , quien acabó inspirando el "socialismo en un solo país", que al cabo se tratara de capitalismo de estado lo conseguido, da cuenta entre otras circunstancias de las que no podemos ocuparnos aquí, de como una teoría antinacionalista, mundialista, anticapitalista, como es el marxismo ha podido convertirse en legitimadora de toda suerte de nacionalismos, en una variante del nacionalismo mas de la mano de leninistas de todo pelaje y catadura.
JM.
Sun Jun 02, 2019 3:20 am by luxemburguista
» Frente Anticapitalista Verde: Manifiesto - Green Anti-Capitalist Front: Manifesto
Sat Jun 01, 2019 11:11 am by luxemburguista
» Las ideologías identitarias: La trampa de la diversidad
Wed May 29, 2019 11:44 am by luxemburguista
» 1 de Mayo: Viva la lucha de la clase obrera
Sun Apr 28, 2019 3:47 am by luxemburguista
» Campaña de la CGT contra la ley de mutuas
Sun Apr 28, 2019 3:40 am by luxemburguista
» Rosa Luxemburg: la llama ardiente de la revolución
Tue Mar 26, 2019 12:46 pm by luxemburguista
» Al fascismo no se le combate votando
Sat Mar 23, 2019 2:22 am by luxemburguista
» A Green New Deal vs. Revolutionary Ecosocialism
Sat Mar 09, 2019 4:33 am by luxemburguista
» La era del pánico climático está aquí
Sat Mar 02, 2019 5:44 am by luxemburguista