SOBRE EL DESARROLLO DE LA MAQUINA O HERRAMIENTA DE TRABAJO

SOBRE EL DESARROLLO DE LA MÁQUINA O HERRAMIENTA DE TARABAJO
El ser humano, se desarrolla consigo mismo en la sociedad y en su relación con la naturaleza. Y en su relación con la naturaleza, produce para sus necesidades, objetos; entre ellos: los medios o herramientas de trabajo. Estas herramientas de trabajo a través de los años, se han ido perfeccionando.
Esta herramienta de trabajo, determina a la vez, la forma de organizarse. Y como el ser humano, vive en sociedad, determina a la vez, la forma de organizarse la sociedad; es decir, su estructura u organigrama social: su sistema o modelo-social.
Con la primera revolución industrial: la máquina de vapor y otras máquinas, trae un organigrama o sistema social, denominado con el nombre de Capitalismo; que a su vez, en esta primera etapa, se conoce como liberalismo. Terminando, este nuevo sistema-social; con la etapa de anteriores sistemas-sociales; ya que la célula principal el motor de la producción o economía, pasa a ser la fábrica.
En el periodo del modelo-social anterior: la manufactura, se fragmentaba entre el ahorro de la moneda y el trueque; como medida de relación de intercambio entre los Hombres. Esta fragmentación se muere, con el sistema capitalista; ya, en su primera etapa de modelo-social: el liberalismo. Porque se impone, la forma o medida de relación de intercambio entre los Hombres, el Valor. El Valor, es la fuerza de trabajo social, que hay invertido en una mercancía útil. Éste, para que sirva como función o medida de relación de intercambio entre los Hombres, se traduce en dinero.
Con la primera revolución industrial, como herramienta de trabajo: la máquina; ésta produce la energía, aunque el hombre: trabajador productor la maneje. Y al producir energía la máquina, se realiza unas producciones en grandes escalas. Pero a su vez, esa unidad, máquina-productor, trae consigo, la contradicción: dueño de la máquina-trabajador. Con lo que el dueño de la máquina, ante esa contradicción, se ve obligado a tener que reducir costos; y para eso, hace la segunda revolución industrial: las cadenas de producción. Pero de estas a su vez, son tales, las producciones, que se ve obligado el dueño de las cadenas de producción, a tener que crear la teoría del consumismo. Y como de esa teoría, también quiere participar el trabajador, entra en contradicción, el trabajador con el dueño de las cadenas de producción. Viéndose obligado una vez más el dueño de las cadenas de producción, a tener que reducir costos, para lo cual, tiene que realizar, la tercera revolución industrial: El automatismo.
Esta revolución industrial del automatismo, por sí sola, realiza la tarea de la producción. Sin prácticamente, la intervención humana. Con lo que igualmente y en paralelo, va el Valor y con ello, la función del Valor, el dinero. Es decir, si prácticamente, no hay intervención humana, en la producción de objetos de consumo; prácticamente, no hay dinero.
Así tenemos la realidad, que vivimos hoy día. Unos bancos centrales, dándole a unas máquinas, que le producen papel-moneda, para dárselo a crédito, a los bancos privados y, estos a su vez, se intercambian esos papeles-monedas, entre otros bancos, entre las bolsas o entre los propios bancos centrales. Con lo que al no existir una producción de objetos de bienes de consumo, se queda, en capital ficticio, en un intercambio de papel-moneda entre sí; a modo de juego de intercambio de cromos. Y si esos papales-monedas, los bancos privados los dan a créditos: a la gran industria, a las pymes y a particulares; no recogen esos créditos. Porque no hay fuerza de trabajo social, que pueda crear Valor y con ello, su función en dinero. En donde todo este tardo sistema capitalista, se queda en una ficción de simple farsa; al dejar de existir, prácticamente, su medida de relación de intercambio entre los Hombres: el dinero. Y a tal punto este sistema-ficción esta farsa, que la sociedad, su organigrama o, estructura social: los estados, con sus instituciones; están en total descomposición. Ante la descomposición y de pupa viva, surge en grado máximo, la corrupción. Por lo que las células no corruptas, no podrán hacer nada, contra la corruptela, porque la corrupción, forma parte de la descomposición: van unidas. Por lo que las células aún vivas, que resuelvan, se irán tarde o temprano, desmembrándose de ese cuerpo, y ese desmembramiento no tendrán fin. Ya se dé, en que no sea el dólar la moneda oficial de intercambio, o creando monedas sociales paralelas, o ya sea buscando sus salidas por regiones; que, aunque actualmente fracasaran; terminarán consiguiéndolo, llámense: Escocia, Cataluña, Este de Ucrania, et. Hasta que esta descomposición de término a su final, con un nuevo organigrama de nuevo sistema-social. Y en tanto, antes venga su final, antes se terminará el padecimiento humano.
EL PAPEL MONEDA DIRECTAMENTE AL CIUDADANO Y A CADA UNO SEGÚN SUS NECESIDADES O, EL CIUDADANO A LA CREACIÓN DE MONEDAS SOCIALES PARALELAS.
Francisco Fenoy. La Coctelera/blog.