Siria: Consenso pro imperialista de
izquierda
Jean-Pierre Dubois
Este sábado 11 de febrero, varias organizaciones - entre las
cuales el Partido comunista francés (PCF), el Partido de Izquierda, el Partido Socialista (PS), el Nuevo partido anti-capitalista (NPA), el partido Europa Ecología - Los Verdes (EELV), la confederación General del Trabajo (CGT), la Confederación francesa democrática del Trabajo (CFDT) y el Movimiento por la Paz-, convocaban a una manifestación de “solidaridad con la revolución siria”.
En su comunicado en común, los organizadores presentaban al pueblo sirio como «un pueblo que, desde hace diez meses, enfrenta la muerte con una audacia y una tenacidad imbatibles».
«Manifestemos nuestro compromiso solidario con este pueblo decidido y creativo, participemos en la manifestación de apoyo”, concluían.
Foto: Siria - Alepo:
Atentado con un coche bomba particularmente “creativo” (25 muertos).
Este comunicado lograba así mismo realizar el prodigio de rendir “homenaje al periodista Gilles Jacquier enamorado de la libre expresión y víctima de los enemigos de la libertad de palabra el 11 de enero de 2012” haciendo creer que había sido víctima de la represión de las fuerzas gubernamentales mientras que todos los testimonios están de acuerdo en acusar a los “rebeldes”.
Nada sobre el informe de la misión de la Liga árabe.
Los observadores sin embargo han confirmado que “en las zonas de Homs, Idleb y Hamas habían sido testigos de actos de violencia contra las tropas gubernamentales y contra los ciudadanos que dejaron muchos muertos y heridos.
Tal el caso de la explosión de un autobús de transporte de civiles, que mató a ocho personas e hirió a muchas otras, incluso mujeres y niños: el del sabotaje con explosivos de un tren cargado de combustible diesel así como otros sucesos en Homs, en que un autobús de la policía fue destruido, matando a dos de ellos, el ataque con explosivos a un oleoducto y otros atentados de menor importancia.
Los grupos armados han recurrido a las bombas térmicas y a los misiles antiblindaje
Nada en el comunicado sobre el entrenamiento en Turquía, realizado por los servicios secretos franceses y británicos, del seudo ejército sirio libre, ni sobre su financiación por Qatar y Arabia saudita. (1)
Nada sobre la presencia, entre los « rebeldes », de mercenarios extranjeros, entre ellos libios.
Nada sobre la persecución sanguinaria que organizan esos mismos « rebeldes » contra los sirios de religión cristiana o alawita. (2)
Foto: Siria -
Islamistas libios van a Siria a “ayudar” a la revolución (diario español
ABC).
Tanto la izquierda como los medios occidentales en manos del Estado o de los intereses privados, nos transmiten una versión completamente falsificada de los acontecimientos que se están desarrollando en Siria. (3)
Dan a entender que el gobierno reprime las manifestaciones pacíficas mientras que en realidad el ejército sirio debe enfrentar a grupos potentemente armados incluso con armas pesadas.
¿No sirvió de nada la experiencia Libia y la instrumentación de la opinión pública que precedió a los bombardeos de la OTAN?
Foto: Bernard-Henri
Lévy, la izquierda ha encontrado su «compañero de ruta».
Notas:
1) Ver mi artículo del
16 de enero: Francia libra una guerra secreta en Siria
http://lepetitblanquiste.hautetfort.com/archive/2012/01/1
2)
http://www.kipa-apic.ch/index.php?pw=&na=0,0,0,0
3) Las informaciones sobre la cantidad de víctimas de los combates y sobre el origen de los disparos se basan en los comunicados de un oscuro Observatorio sirio de los derechos del hombre (OSDH) con sede en Londres
El 20 de agosto último, un artículo del Figaro se hacía eco de una controversia alrededor del OSDH. Su impulsor -Rami Abdul Rahmane- había sido acusado de operar para los Hermanos Musulmanes mientras que sus balances cifrados han sido puestos en tela de juicio.
“¿Se puede confiar en las informaciones que llegan de Siria?” concluía el periodista. Aparentemente hay muchos periodistas que no se hacen esta pregunta.
Traducción del francés: Susana
Merino
Translations
Similar topics
Log in
Recent Reciente Récent
Search
Latest topics
Who is online?
In total there are 32 users online :: 0 Registered, 0 Hidden and 32 Guests
None
Most users ever online was 368 on Sun Feb 19, 2012 3:15 am
Statistics
Our users have posted a total of 4435 messages in 1437 subjects
We have 198 registered users
The newest registered user is parislima
Siria: Consenso pro imperialista de izquierda
JM Delgado- Number of posts : 731
Group : Democracia Comunista Internacional-Organización marxista luxemburguista
Location : Metalúrgico
Registration date : 2008-06-20
JM Delgado- Number of posts : 731
Group : Democracia Comunista Internacional-Organización marxista luxemburguista
Location : Metalúrgico
Registration date : 2008-06-20
Siria, los medios alternativos y las verdades propagandísticas
Santiago Alba Rico
Rebelión
Hace unos días en La
Habana tuve el privilegio de escuchar a Fidel recordando los principios
que han sostenido a la revolución cubana durante cinco décadas contra el
acoso de los EEUU y de sus socios europeos: los valores éticos, el
internacionalismo humanitario, la defensa de los derechos humanos.
“Estamos en contra de todos los crímenes y todas las formas de
represión”, dijo el Comandante. “Hemos resistido porque tenemos
fundamentos morales; un gobierno corrupto y represor no habría durado
nada”; y a continuación recordó que en la lucha mediática los
anti-imperialistas debíamos fajarnos “con la verdad en la mano”.
Apoyándome en sus palabras, me atreví a intervenir para hacer un doble
llamamiento a los intelectuales que participaban en este encuentro con
el líder cubano: el de escuchar con más atención y compromiso a los
pueblos árabes en sus demandas de libertad y el de extremar el rigor en
la denuncia de las manipulaciones de los medios hegemónicos.
Parafraseando al filósofo Pascal, insistía yo en que estos medios son
tanto más mentirosos cuanto que no mienten siempre, lo que convierte el
trabajo de deconstrucción anti-imperialista en una labor tan sutil y
minuciosa como lo es la de la construcción imperialista. El peligro de
no comprender la formidable sutileza de los medios (ni sus gruesas
inercias de promiscuidad desnudamente comercial) es el de acabar
creyendo que la verdad se alcanzaría mediante la pura inversión mecánica
de las noticias publicadas en la prensa convencional, simplificación
que puede llevar muy fácilmente a delirios igualmente intoxicadores,
como lo son, por ejemplo, los que pretenden -según he escuchado o leído
en los medios llamados alternativos- que la OTAN habría arrojado “una
bomba atómica de baja intensidad” en Beni Walid, matando en pocos
minutos “a todos los miembros de la tribu Warfala”, o que 12000 soldados
estadounidenses estarían “controlando los pozos y las ciudades de
Libia”.
Un prejuicio largamente asentado en la experiencia me
lleva a desconfiar de TVE. Pero me inquieta, y mucho, que no podamos
encontrar otra manera de denunciar su tendenciosidad que recurriendo al
mismo expediente tendencioso. Este es el caso, por ejemplo, de un
comunicado difundido por la Plataforma “No a la guerra imperialista” (y
reproducido en la sección Mentiras y Medios de Rebelión: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=144547&titular=comunicado-de-protesta-por-la-emisi%F3n-del-reportaje-%22siria-la-lucha-sin-fin%22-en-tve-)
en el que se analiza un documental sobre Siria que la televisión
pública española emitió el sábado 4 de febrero. No he visto el programa
en cuestión y doy por supuesta la doble y mala intención de sus
responsables, pero lamentablemente del comunicado de denuncia lo único
que se puede deducir es la falta de rigor de los denunciantes mismos,
los cuales incurren, una por una, en todas las manipulaciones que
reprochan al antagonista.
Veamos. El comunicado, tras anunciar
su propósito de poner al descubierto la “tendenciosidad” del reportaje,
afirma como primera prueba que en él “se daba por supuesta la naturaleza
antidemocrática del Gobierno sirio”. En esa suposición es difícil
localizar otra cosa que una “tendencia” a decir la verdad; y en la
denuncia otra cosa que una “tendencia” a ocultarla. Es una de las
manipulaciones más frecuentes y más burdas utilizadas por nuestros
medios hegemónicos y no deberíamos usarla nunca nosotros, por muy justa
que nos parezca la causa. Si “acusamos” a alguien de sostener que la
nieve es blanca generamos la ilusión de que no lo es. ¿Es honesto
sugerir que el régimen de Bachar Al-Assad es democrático? ¿Nos conviene
por algún motivo negar que es tan dictatorial, y por los mismos motivos,
como lo fue el de Pinochet en Chile, el de Marcos en Filipinas o el de
los Somoza en Nicaragua? No es honesto y no creo que nos convenga. Y sin
embargo, es ese modelo de manipulación el que desarrolla
sistemáticamente el comunicado. Rechaza como un escandaloso disparate -y
un disparate aceptado como tal por todos- la descripción minuciosa,
rigurosa, precisa, de la dictadura siria: TVE, dice, pretende “homologar
al sistema político sirio con Monarquías o Dictaduras hereditarias o de
partido único, impuestas mediante el miedo y la represión, y a partir
de una ideología oficial de corte totalitario”. Pero es que eso es
exactamente así. Bachar Al-Assad, actual presidente, heredó el cargo de
su padre Hafez Al-Assad, militar del partido Baaz, quien alcanzó el
poder en 1970 mediante un golpe de Estado. La constitución de 1973, por
otro lado, consagra al partido Baaz como fuerza hegemónica indiscutible
del país y, si es verdad que existen otros seis partidos legales, todos
ellos forman parte del Frente Nacional Progresista, del que es
presidente el propio Bachar Al-Assad, al que compete también nombrar los
ministros, elegir a los jueces y dirigir el ejército. “Totalitario” es
una palabra que no me gusta, pero si tiene que ver con la centralización
total del poder, es difícil imaginar un poder más totalitario en el
mundo que el del régimen sirio (sólo comparable, en efecto, a las
teocracias del Golfo). En cuanto al “miedo y la represión”, también en
este sentido la dictadura siria puede describirse como un sistema
“totalitario”; en él un aparato policial omnipresente -con los
tentáculos oscuros de los mukhabarat y los shabiha incrustados en el
corazón mismo de la vida social- garantiza desde hace cuarenta años,
mediante la represión y la tortura, la reproducción en el poder de unas
cuantas familias que en los últimos años han liberalizado la economía en
perjuicio de sectores cada vez más amplios de la población. Sobre la
naturaleza del régimen sirio y las causas económicas, sociales y
políticas de la revuelta popular se puede encontrar abundante y rigurosa
documentación en la página en árabe e inglés de Jadaliyya (http://syria.jadaliyya.com/pages/index);
en relación con la tortura, si no nos fiamos de la ONU o de Amnistía
Internacional, a los que citamos en cambio para España o para la Libia
post-Gadafi sin empacho, acudamos a nuestros propios medios, que han
denunciado a menudo las llamadas “entregas extraordinarias” de la CIA a
terceros países, entre ellos la Siria de Al-Assad, donde presuntos
miembros de Al-Qaeda han sido sometidos a torturas durante años. El caso
angustioso del inocente Maher Arar lo contaba, por ejemplo, Democracy
Now en noviembre del año 2009 (http://www.democracynow.org/es/blog/2009/11/5/la_lgica_de_la_tortura_sigue_en_pie).
El comunicado de “No a la guerra imperialista” (consigna a la que hay
que sumarse sin ambigüedades) recurre a continuación a otro típico
procedimiento manipulador: el de denunciar el silencio sobre cosas que
no existen y que cobrarían existencia así a la sombra de esta denuncia.
TVE -dice el comunicado- no hace “ninguna referencia a las elecciones
presidenciales por las cuales ha sido elegido el actual Presidente
sirio, ninguna referencia a la libertad de prensa, o al laicismo en la
educación y demás esferas de la vida pública, ninguna referencia a la
igualdad entre hombres y mujeres en la legislación siria, o a la
constitución de una Asamblea Popular con representación
multipartidista”. Tampoco hace referencia -añado yo- a la existencia de
caballos voladores ni de volcanes de chantilly. Seamos serios. No
podemos denunciar la hipocresía de TVE, que no dice nada de Arabia Saudí
y de Qatar, e incurrir en el mismo doble rasero olvidando, por ejemplo,
los casos de Túnez y Egipto. Del “multipartidismo” en Siria ya hemos
hablado, pero conviene recordar que también Ben Ali y Moubarak cooptaron
o consintieron otros partidos (algunos de ellos incluso “socialistas”)
sin que nadie haya dudado por ello de la “naturaleza antidemocrática” de
sus regímenes ni de la primacía escandalosa del RCD y el PND. De la
“elección presidencial” da casi rubor hablar: Bachar Al-Assad se
reeligió a sí mismo en referendum en 2007 con el 97% de los votos;
Moubarak, más modesto, se conformó en 2005 con el 88.5 %; y Ben Ali, en
una verdadera demostración de espíritu democrático, admitió incluso
otros dos candidatos en octubre de 2009, última vez que fue “elegido”
con el 89,60% de los sufragios. No he escuchado a nadie de izquierdas
conceder ninguna legitimidad a los mandatos de los dictadores tunecino y
egipcio ni restar legitimidad a las revoluciones de sus pueblos. ¿En
qué sentido sería más “auténtico” o “creíble” el apoyo “electoral”
recibido por Bachar?
También la alusión a la “libertad de
prensa” inspira un poco de angustia goebbelsiana tratándose de un país
en el que los periodistas extranjeros tienen que entrar clandestinamente
para intentar averiguar lo que allí pasa y en el que incluso se prohíbe
la lectura desde el pasado mes de mayo de Al-Akhbar, un periódico
libanés de izquierdas complaciente con Hizbullah, por hablar de las
revueltas populares (muy recomendable el editorial de Ibrahim Al-Amin
sobre la dimisión de Khaled Saghiya donde se cita la censura siria del
periódico: http://www.al-akhbar.com/node/19445).
En Siria hay bastante menos libertad de prensa que en el Egipto de
Moubarak y la misma que en el Túnez de Ben Ali y nunca nadie de
izquierdas se habría atrevido a negar el sofocamiento mediático de los
egipcios y los tunecinos. ¿Por qué nos burlamos de los sirios?
En cuanto al laicismo del régimen de Al-Assad, también la constitución
tunecina lo era e incluso en mayor medida que la siria, y nadie de
izquierdas se atrevió nunca a dudar por ello de la “naturaleza
antidemocrática” de Ben Ali y sus secuaces. ¿Por qué nos parece distinto
en el caso de Bachar? Recordaré, por lo demás, que la constitución
siria todavía en vigor sólo permite ser presidente a un “musulmán” (en
un país en el que, al contrario que en Túnez, hay muchos cristianos) y
que su artículo 3 dice literalmente: "el derecho islámico es una fuente
principal junto a los tribunales basados en la sharia". En las
manifestaciones pro-régimen, así como en los carteles de apoyo al
dictador, la consigna más difundida es la que proclama “Dios, Siria,
Bachar y nada más”.
Lo mismo vale para la “igualdad entre el
hombre y la mujer”. Además de relativizar los grandes logros del régimen
en este tema (http://mujerdelmediterraneo.blogspot.com/2012/01/siria-2011-discriminacion-y-violencia.html),
conviene recordar que fueron las potencias occidentales las que
sostuvieron a Ben Ali invocando este mismo pretexto. No hagamos lo
mismo. Desde la izquierda apoyamos sin ninguna duda la lucha contra la
dictadura tunecina a pesar de su avanzadísimo Código de Estatuto
Personal; y a nadie de izquierdas se le habría ocurrido reivindicar la
invasión de Afganistán porque pretendía liberar a las mujeres del yugo
talibán. No hay dictaduras anti-imperialistas y no hay dictaduras
feministas. Si una invasión imperialista es una dictadura exterior, una
dictadura es una forma de imperialismo interior. Hombres y mujeres son
iguales en Siria porque la dictadura de Bachar las sojuzga por igual,
como lo demuestra el gran número de mujeres que se ha sumado al
movimiento popular, incluso en condición de dirigentes (Souheir Al
Atassi, Razan Zeitouneh, Nahed Badawiyeh, las alauitas Fadwa Soleiman y
Samar Yazbek, Bassma Qodmani, Afra Jalabi, Dima Moussa).
El
comunicado se refiere a continuación a las “reformas” y “amnistías”
aprobadas por Bachar Al-Asad y de las que TVE tampoco habría hablado.
Sería muy bueno, en aras de la paz y a fin de evitar una tragedia mayor,
que el gobierno las aplicara y que satisficieran las demandas de los
ciudadanos, pero tampoco indican nada acerca del régimen dictatorial,
salvo que en efecto lo es. Las mismas promesas, con muchos menos muertos
a sus espaldas, fueron hechas por Moubarak y Ben Ali y todos nos
felicitamos entonces de la dignidad con que los tunecinos y egipcios las
rechazaron para continuar luchando hasta el derrocamiento de los
dictadores. Incluso en el caso de Marruecos, donde las protestas
provocaron apenas una decena de víctimas, la izquierda ha denunciado la
maniobra de Mohamed VI, su reforma constitucional galopada en diez días y
la falsa legitimidad que ha obtenido de ella; y ha apoyado sin
vacilaciones el boycot del movimiento 20-F a la convocatoria electoral.
Sin duda sectores de la oposición siria en el exilio vinculados al CNS
rechazan toda reforma y todo diálogo porque quieren precipitar una
intervención exterior, pero eso ni ilumina favorablemente esas reformas
tardías que van acompañadas de un aumento de la represión ni deslegitima
a los revolucionarios que se niegan a aceptarlas por una combinación de
justificada desconfianza y valerosa dignidad.
Finalmente el
comunicado reprocha al documental “alejarse completamente del rigor
periodístico y de la contrastación de fuentes”. Es posible que así sea y
comprendo la alergia frente a El País y el CNS y las reservas frente a
Amnistía Internacional. Lo que me preocupa es que esa acusación y la
versión de la Siria “democrática” que trata de dibujar la denuncia no se
sostenga, a su vez, en ningún dato ni fuente contrastada, salvo en la
superstición de que si El País dice algo es cierto lo contrario. Y, por
supuesto, según queda de manifiesto, en la agencia oficial SANA, en el
canal sirio Dunia y en el iraní Press-TV, fuentes interesadas de
regímenes dictatoriales frente a las que deberíamos mostrar cuando menos
el mismo espíritu crítico y el mismo escepticismo que frente a The New
York Times o El Mundo. En vez de eso, las replican -las repican- los
medios llamados alternativos que habían nacido precisamente como voz
anticipada de otro mundo posible.
Una de las particularidades de
la verdad es que se puede hacer también un uso propagandístico de ella y
estoy seguro de que TVE así lo ha hecho. Son muchos los medios
dedicados en estos días a justificar, a partir de esta verdad degradada o
tuneada, una intervención militar, aún no decidida, que sería una
catástrofe para Siria y para toda la región, sobre todo para los que
luchan desde dentro por la liberación de un yugo terrible y que podrían
verse sometidos, como recuerda Bassam Haddad, a un yugo peor: “apoyar la
desaparición del régimen sirio por todos los medios, incluida la
intervención militar externa, es tremendamente insensato, especialmente
si el objetivo es salvar vidas sirias o crear el marco para una vía de
autodeterminación post-régimen” (http://rebelion.org/noticia.php?id=143492).
El empecinamiento criminal del régimen sirio ha llevado, tras meses de
manifestaciones pacíficas, a una situación de militarización y
pre-guerra civil en la que el país es objeto de una multilateral pugna
inter-imperialista, con siete u ocho potencias y subpotencias con
intereses en la región y con proyectos más o menos independientes
tratando de explotar en su favor la tensión y el caos crecientes. El
derecho de los pueblos a la autodeterminación frente al imperialismo
interior no debe hacernos olvidar la dictadura global exterior que los
amenaza. Las teocracias del Golfo y la OTAN, indiferentes a la suerte de
los palestinos, los bahreiníes o los colombianos; los EEUU de los 70
vetos en el Consejo de Seguridad de la ONU y el millón de muertos en
Iraq; las potencias occidentales que no dudan en sacrificar a sus
propios pueblos en Europa y EEUU sólo pueden agravar la suerte ya
trágica de Siria. Nuestra solidaridad con su pueblo rebelde incluye
necesariamente nuestra inquebrantable oposición a todos los que tratan
de impedir la decisión soberana sobre su propio destino.
Esta
innegable realidad, en todo caso, no nos autoriza a separarnos de
nuestros principios creyendo que sin ellos lucharemos mejor. Frente a la
verdad rebajada a propaganda, es necesario denunciar enérgicamente la
hipocresía y señalar con vigor qué cajas puede descerrajar y qué fosas
puede abrir, pero ninguna manipulación por nuestra parte -ninguna
propaganda invertida- podrá impedir la intervención en Siria, si es que
está ya decidida, y aún menos dignificar la causa de los que nos
oponemos a ella.
El caso del comunicado no es más que una gota
en un aguacero. Lamentablemente, algunos sectores de la izquierda
consideran que imperialismo y anti-imperialismo son solo dos formas
diferentes y enfrentadas de mentir y dominar al otro. No es así: ninguna
mentira puede ayudar a fabricar hombres sinceros y ninguna dictadura
puede ayudar a construir hombres libres. El papel geo-estratégico de
Siria en el eje de resistencia antisionista junto a Irán y Hizbulá no
puede justificar ni la manipulación de los discursos ni la humillación
dictatorial de un pueblo que alza la voz, y por los mismos motivos,
junto a Túnez, Egipto, Libia, Bahrein y Yemen. Sólo la verdad y la
justicia social son realmente anti-imperialistas.
Los tiempos
cambian; son, como decía Fidel, “enteramente nuevos”. Para invadir Iraq
hacía falta mentir -la patraña de las armas de destrucción masiva- y
frente a las mentiras de EEUU y la UE los anti-imperialistas nos
defendíamos diciendo la verdad, gracias a la cual se debilitaron los
medios capitalistas y se robustecieron los nuestros. El problema es que
para intervenir en Siria -si finalmente ocurre- habrá bastado con decir,
y degradar, la verdad: que hay allí una dictadura feroz y que una parte
del pueblo se ha levantado contra ella. ¿Nuestra defensa será entonces
la mentira? Si no se nos ocurre ningún otro recurso, entonces es seguro
que vamos a perder no sólo esta batalla sino también todas las
venideras.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
JM Delgado- Number of posts : 731
Group : Democracia Comunista Internacional-Organización marxista luxemburguista
Location : Metalúrgico
Registration date : 2008-06-20
Es posible que hayáis recibido un email de “Actuable”
en el que se pide la firma para solicitar que “los cascos azules de la ONU y/o las tropas de la Liga Árabe
intervengan en Siria para proteger a la población civil y que
se abran corredores para que puedan entrar las agencias humanitarias”
El gobierno sirio
está haciendo lo que haría cualquier gobierno haría si unos grupos terroristas
ocupan una ciudad o un barrio atemorizando y agrediendo a la población, usándola
como rehén, como escudo humano, enviar a sus fuerzas a liberar ese territorio.
Actualmente se contabilizan 7.500 muertes, de los cuales 2.500 son
soldados y policías. La oposición no es pacífica. Están matando, reciben armas,
ametralladoras, bazucas, mísiles de países occidentales y dictaduras árabes.
Dicen que son demócratas, pero ¿quiénes los están financiando? Las
monarquías absolutistas del Golfo, encabezadas por Arabia Saudita, que son cualquier
cosa menos regímenes democráticos.
Siria presentó un referéndum donde la mayoría del electorado votó
y fue aprobado mayoritariamente. Ese referéndum que era una
oportunidad de avanzar en las reformas democráticas, la oposición lo rechazó, como rechaza la propuesta
rusa-china de abrir un diálogo.
Ellos
no buscan una salida pacífica, buscan derrocar el gobierno.
Y eso lo han dicho Clinton, Cameron y Sarkozy.
Son golpistas, no son opositores pacíficos. Todas las referencias
indican que la principal fuerza implicada ahora en la lucha son los
saudi
apoyados por los extremistas fundamentalistas, los wajabis, los alafis y
otros
grupos similares.
Noticia
de última hora, Presidente de Siria fija comicios parlamentarios para el 7 de mayo.
19:35 Moscú, 13 de marzo, RIA
Novosti.
En
estos momentos 18:45, ni El País, ni Público
lo recoge pero sí dan “informaciones” tendenciosas contra el Gobierno
sirio omitiendo cualquier referencia a la actuación violenta de la
"oposición".
La
realidad es que en Siria por un lado están los mercenarios de occidente
armados y violentos y por el otro lado el gobierno soberano, secular,
y evidentemente autoritario de Bashar Al Assad.
Frente a la intervención occidental uno tiene que reafirmar que
Asad representa la soberanía del país. No es una lucha entre demócratas y
autoritarios, es una lucha entre dos variantes de autoritarismo. Uno, apoyado
por el imperialismo y el otro un gobierno soberano independiente, aliado con
Irán pero independiente.
Sin olvidar que lo que se busca es que el
ataque a Siria sirva un trampolín para atacar a Irán.
Lo que “Actuable” quiere que firmemos no es
sino un pretexto para que tropas extranjeras entren "legalmente" en
Siria, una solapada manera de abrir las puertas a la más nefasta de las
alianzas entre EEUU, UE(con Sarko y Cameron a la cabeza), la belicista y
criminal Israel, las medievales monarquías petroleras del Golfo, la
expansionista Turquía, y toda un cohorte de tontos útiles (por no decir algo
peor) que les siguen el juego, como “Actuable”, para hacerse con otro país
(Afganistán, Irak, Libia) y Siria como antesala del ataque a Irán.
Se ve que Actuable nos toma por tontos.
¿Por
qué no se pide que todos los grupos de
mercenarios terroristas financiados y pertrechados por esa terrible
Alianza, abandonen el territorio Sirio y tengan el valor de ir a ayudar y
defender al
pueblo palestino en Gaza, por ejemplo.
Salud!
Pepe
JM Delgado- Number of posts : 731
Group : Democracia Comunista Internacional-Organización marxista luxemburguista
Location : Metalúrgico
Registration date : 2008-06-20
Un heroico combate popular
MPS
A menudo, los rasgos
de una sórdida dictadura se muestran en la horrorosa combinación de la
tortura generalizada, las masacres, los bombardeos de barrios populares,
las más extravagantes y falsas declaraciones, su riqueza y corrupción,
así como los instrumentos de coerción de los que se ha dotado. El clan
Bachar el-Assad acaba de ilustrar, una vez más, ese “modelo”.
Formas de dictadura
Tras
haber bombardeado durante casi un mes el barrio de Bab Amr, en Homs, la
televisión estatal (por tanto “privatizada” por la camarilla
dictatorial) afirma que ¡“Las bandas terroristas han secuestrado
ciudadanos en Homs, les han asesinado y filmado para suscitar reacciones
internacionales contra Siria”! Una afirmación que se sitúa en la misma
línea de los métodos del ministro nazi de “Educación popular y
Propaganda” del III Reich, Joseph Goebbels. Por desgracia, esas
alegaciones están avaladas por ciertos “antiimperialistas”. Tienen la
misma textura que las que avalaban las “demostraciones” del régimen
estalinista de la URSS, en los años 1930 o 1950, que afirmaban la
inexistencia de “campos de concentración” sin embargo documentados por
la “prensa imperialista”.
En cuanto a las manías y caprichos
dictatoriales del clan Assad, el diario británico The Guardian acaba de
publicar, el 15 de marzo de 2012, correos reveladores de la vida
cotidiana de un dictador que, además de masacres, organiza referéndums
(en febrero de 2012 sobre una Constitución que introduciría el
“pluralismo político”) y elecciones legislativas para el 7 de mayo de
2012.
El diario británico resume así una parte del contenido de
los correos: “Esta correspondencia entre “Sam” (Bachar) y “AK” (su mujer
Asma) pinta el retrato de una pareja presidencial desconectada de la
crisis y que continúa llevando un lujoso tren de vida”. La “desconexión”
no es más que parcial. Algunos mensajes, que parecen provenir de Khaled
al-Ahmed, uno de los consejeros de Bachar el -Assad para las
“operaciones” contra las ciudades rebeldes de Homs y de Idlib, incitan
al presidente a “reforzar su política de seguridad para restaurar el
control y la autoridad del estado” y a “tomar el control de las plazas
todos los días de 15h a 19h, para evitar las concentraciones de la
oposición”.
Algunos pondrán en duda la “veracidad” de los
correos. Les será difícil poner en duda que barrios enteros de Homs y de
Idlib están destruidos, que los matones (los “shabiha”) del régimen,
tras haber condenado al exilio a miles de habitantes, roban sus casas
(ver la BBC del 15 de marzo de 2012). Igualmente, las concentraciones
-muy bien controladas y filmadas desde un buen ángulo por la televisión
estatal- de algunas plazas en las ciudades son presentadas como la
expresión del “apoyo masivo” a Bachar el-Assad.
Hay derecho a
preguntarse ¿por qué esas “demostraciones” son necesarias, cuando se
trataría simplemente de combatir -cierto que desde hace más de un año y
con un despliegue militar colosal- contra “algunas bandas terroristas,
manipuladas por fuerzas extranjeras”?
Se encuentra aquí uno de
los métodos de opresión propios de los regímenes dictatoriales: saben
que con las “bayonetas es posible hacer muchas cosas, salvo sentarse
encima”. De ahí la necesidad de alinear -de pie, en una plaza, con
banderas y retratos del tirano- tres tipos de apoyos del régimen.
Primero,
los muy dependientes del régimen y que temen perderlo todo: su estatuto
y privilegios; segundo, los que están instrumentalizados, desde hace
mucho, por el clan Assad y expresan temores y animosidades confesionales
cuya ceguera es característica en la historia de estos conflictos
construidos por camarillas aferradas al poder y, tercero, quienes están
asustados por las bayonetas de las milicias paramilitares del Baas y se
sienten obligados a “obedecer” las órdenes de acudir a la concentración.
Estas
“multitudes” son presentadas por algunos medios como el “anclaje social
real” del régimen. Estas fórmulas huelen aún al “respeto” que la
Francia de Sarkozy manifestaba invitando a Bachar el-Assad al desfile
militar del 14 de julio de 2008 en los Campos Elíseos; o la más discreta
recepción, en diciembre de 2010, de Asma y Bachar el-Assad, que se
fueron de compras por los mismos Campos Elíseos.
Guerra contra los civiles y provocación del éxodo
Las
personas que defienden los derechos democráticos y sociales no pueden
sino apoyar la lucha antidictatorial del pueblo sirio insurrecto. Sin
embargo, demasiado a menudo, se expresan una simple indignación contra
la represión y la demanda de que cesen las masacres. Ciertamente esto es
necesario y urgente. Pero en más de una formulación repetida por los
grandes medios o en fuerzas llamadas de “izquierdas” se hace referencia a
la “escalada de la violencia”. Una expresión que iguala el terror
dictatorial y la resistencia de una amplia mayoría de la población, cuya
valentía y compromiso son la única explicación de un levantamiento tan
largo. Otros ponen en guardia contra los “riesgos de una guerra civil”,
cuando desde hace 12 meses se desarrolla una guerra contra los civiles.
El sentido de esos enunciados se encuentra como trasfondo de los
diversos planes discutidos en El Cairo, el 10 de marzo de 2012, por la
Liga árabe (que reúne a numerosos poderes reaccionarios), en presencia
de Rusia (Lavrov).
Durante ese tiempo, los funerales son
ametrallados por tiradores de élite (snipers). Se apresa a los heridos
en los hospitales, se les ata a la cama y se les tortura. Un símbolo de
la ferocidad y del fanatismo de una dictadura. El 14 de marzo de 2012,
Amnistía Internacional, en su informe titulado “Los supervivientes de la
tortura hablan”, subraya: “Los testimonios que hemos recogido nos han
dado una visión hiriente de un sistema de detención y de interrogatorio
que, un año después del comienzo de las manifestaciones, parece tener
como objetivo degradar, humillar y aterrorizar a sus víctimas a fin de
obligarles al silencio”. Tras la toma del barrio de Bab Amr, las
masacres de civiles son sistemáticas así como el robo de sus bienes. No
deben volver.
Efectivamente, una política de limpieza de la
población está puesta en pie desde hace algunas semanas. Está en marcha
en Homs, en Idlib, en Dera y en otras partes. Tiene por objetivo las
“comunidades” que primero han salido a la calle y luego han resistido a
milicias que se comportan como ocupantes sin piedad. El objetivo de este
terror de estado: suscitar el éxodo. El tríptico dictatorial puede
resumirse así: los sirios deberían o bien someterse, o bien correr el
riesgo de la tortura y la muerte, o bien “elegir” el éxodo. Una cierta
partición del país está, de hecho, en marcha. Sin embargo, este peligro
era denunciado por quienes se negaban, con ese pretexto, a sostener la
insurrección popular, pacífica.
Para hacerlo, el clan Assad
exacerba enfrentamientos “comunitarios”, “confesionales” y los
instrumentaliza de forma preventiva para “limpiar” barrios y ciudades
que ocupan el territorio junto al Mediterráneo: de Idlib a Homs y más al
sur. La ONU ha contado ya un mínimo de 200.000 personas desplazadas y
más de 30.000 personas obligadas al éxodo hacia Turquía, Líbano,
Jordania. Un éxodo por caminos sembrados de minas antipersonas.
Sin
embargo, a pesar del terror generalizado, la resistencia popular
persiste en un contexto de crisis económica que desagrega al régimen y
de una derrota política que no puede ser colmada solo por la fuerza
militar.
Un apoyo incondicional
El objetivo que se
ha fijado el pueblo sirio insurrecto es “¡Abajo la dictadura!” El apoyo a
esta reivindicación debe ser incondicional para quienes tienen en su
corazón la defensa de los derechos democráticos y la justicia social.
Corresponde al pueblo sirio -y a los organismos de los que se ha dotado
sobre el terreno: los comités locales de coordinación-, y a él solo,
definir los medios de su resistencia y de su combate. La autodefensa
armada es una componente de la necesidad de intentar defender a los
civiles. Las deserciones en el ejército no podrán sino reforzarla.
La
dislocación del poder de Assad es la precondición a toda conquista
-difícil- de derechos democráticos, de un pluralismo político efectivo,
de los derechos indefectibles de organización en el plano social, de
manifestación y de libre palabra. La caída de la dictadura se convierte
en un seguro frente a quienes querrían, mañana, en nombre de algún tipo
de comunitarismo, imponer sus diktats.
En nombre de los peligros
de una “guerra civil” -que está fomentada por el régimen desde hace
meses-, algunas fuerzas llamadas de izquierda en Europa demandan un
“diálogo leal y constructivo”. No puede darse con ese poder mafioso cuyo
verdadero rostro no deja ya ninguna duda. En el momento mismo en que el
emisario de la ONU, Kofi Annan, hablaba con Bachar el-Assad, la ciudad
de Idlib (noroeste) era bombardeada. Una farsa onusiana más.
Esto
basta para demostrar que el objetivo más “concreto” de los “actores”
regionales e internacionales es el de la puesta en pie de una
“transición” que asegure la continuidad de los pilares estatales del
estado sirio. El objetivo: una “estabilidad” regional de la que, en
diversos grados, podrían aprovecharse aún más las clases dominantes de
los países y potencias que se activan en la región.
La política
del clan Assad ha “destruido” el país y estrangulado a la mayoría de su
población. La revuelta popular ha puesto patas arriba no solo al clan
Assad, sino también los denominados “equilibrios” regionales. Por tanto
las injerencias extranjeras no pueden más que aumentar. Arabia Saudita y
Qatar juegan sus cartas confesionales y económicas. El oscuro poder
iraní está aliado al clan Assad. Cada uno de ellos tiene relaciones en
Irak o Líbano.
Frente a una situación así, el Consejo Nacional
Sirio (CNS) corre el riesgo de ser arrastrado a maniobras geopolíticas
de las que será un juguete, tanto más cuanto que está muy dividido. A
partir de ahora, las diversas opciones presentadas por las Coordinadoras
de los Comités Locales deben ser apoyadas: una autodefensa mejor
organizada que apoye las acciones de desobediencia civil cuyas formas
deben renovarse dada la ofensiva represiva; la clara expresión de
rechazo de toda “venganza confesional” en la pos-dictadura.
Para
que esos objetivos puedan ser alcanzados -pues el combate será largo- la
solidaridad más amplia es no solo necesaria, sino que es la única que
puede reducir el espacio político que intentan ocupar fuerzas económicas
y militares interesadas primero en sus intereses y no en la liberación
del pueblo de Siria. ¿No oprimen ellas a su propia población en Arabia
saudita, en Irán o en Bahrein?
* Declaración difundida por
los militantes del MPS en la manifestación de solidaridad con el pueblo
sirio, el 17 de marzo de 2012 en Ginebra.
Movimiento Por el Socialismo (MPS - Suiza) La Breche/A l´Encontre http://alencontre.org/
Traducción de Faustino Eguberri http://www.vientosur.info/
Sun Jun 02, 2019 3:20 am by luxemburguista
» Frente Anticapitalista Verde: Manifiesto - Green Anti-Capitalist Front: Manifesto
Sat Jun 01, 2019 11:11 am by luxemburguista
» Las ideologías identitarias: La trampa de la diversidad
Wed May 29, 2019 11:44 am by luxemburguista
» 1 de Mayo: Viva la lucha de la clase obrera
Sun Apr 28, 2019 3:47 am by luxemburguista
» Campaña de la CGT contra la ley de mutuas
Sun Apr 28, 2019 3:40 am by luxemburguista
» Rosa Luxemburg: la llama ardiente de la revolución
Tue Mar 26, 2019 12:46 pm by luxemburguista
» Al fascismo no se le combate votando
Sat Mar 23, 2019 2:22 am by luxemburguista
» A Green New Deal vs. Revolutionary Ecosocialism
Sat Mar 09, 2019 4:33 am by luxemburguista
» La era del pánico climático está aquí
Sat Mar 02, 2019 5:44 am by luxemburguista