ANTE UNA CRISIS SIN SALIDA

ANTE UNA CRISIS SIN SALIDA
Dentro del modelo social vigente, la población civil, se verá obligada tarde o temprano a ir hacia una lenta transformación de una nueva época. Ya en enfrentamientos pacíficos o violentos o de iniciativas propias y contrarias a las marcadas dentro del modelo social vigente: dictadura del crimen organizado financiero con sus cómplices de las instituciones estatales y medios de comunicación. Porque esta crisis, como ciclo de larga expansión, para cualquier analista, no paniaguado, sino libre, empieza desde principio de los 70 del pasado siglo, tiempo suficiente para que ese gremio político, de no ser mandarines: esclavos, de esa familia financiera, lo hubiera resuelto. Y para los no analistas, ha tenido que darse la quiebra de Lehman Brothers, para que les parezca previsible pero aún invisible su panorama. Ya estaba clarísimo, unos años próximos a esa quiebra, la quiebra global financiera, si se hubiera estado informado, sin necesidad de ser un científico en el tema social. Por qué entonces ha persistido y siguen persistiendo en seguir la misma línea política-criminal, por lo ya reflejado de que estamos ante una dictadura y cuando dicha dictadura de paranoia criminal ve su muerte próxima, no le importa llevarse para adelante al resto de los seres humanos. Tenemos el ejemplo y no largo en la historia cuando el modelo social liberal, necesitaba de un cambio cuantitativo y esa dictadura acaparadora de los medios de producción, llevó a la humanidad a una primera y segunda guerra mundial, hoy que necesita el modelo social vigente de un cambio cualitativo, se puede ver a lo que están dispuestos a llegar con respecto a la represalia hacia los seres humanos. Porque con el cambio cuantitativo, todavía podían tener vida como clase dentro de ese nuevo modelo social o cambio cuantitativo, pero si el cambio es cualitativo, ya no tienen ninguna forma de vida como clase, sino como simples seres humanos y a unos enfermos les es muy difícil que acepten ser como los demás, porque su paranoia no se lo permite. Y podemos añadir ejemplos, aparte de las guerras de Afganistán, Irak, Palestina, Libia, Siria y próximas en cartera; antes de la quiebra de Lehman Brothers, en EEUU, había 50 millones de pobres, hoy apenas unos años de esa quiebra hay 150 millones de pobres, el 25 % de la población: datos del New York Times. El 40 % de la población mundial, sufre enfermedades previsibles, más del 50 % de la población mundial, no puede conseguir medicinas esenciales y alrededor de un tercio de la población infantil está subalimentada, matando dicha desnutrición, a más niños que todas las enfermedades juntas: Datos de los organismos de la ONU. Y si un parlamento: caso de Hungría, vota nada menos que el 72 % de los parlamentarios, que la asamblea nacional, -votada según la constitución y leyes impuesta por la UE- sea quien mande sobre el Banco Central y no la economía bancanizada; se les echan encima, la misma UE que le dio esas leyes, la Casa Blanca, El pequeño napoleón, acusándolos de delincuentes problemáticos; acordaros del franquismo, nazismo, que acusaban a la República de rebeldes; pues esta es la realidad, en la que estamos, lo demás es querer cerrar los ojos o como hace la avestruz. Y como los mismos ejecutivos de la crisis, siguen rigiendo, se puede vislumbrar el panorama futuro que nos espera. Aquí mismo en las Españas, con el inicio del cuatrienio negro, cierra el 2.011 con el 68 % del PIB: 734.961 millones de deuda pública e inicia el 2.012 con un ritmo de crecimiento de esa deuda pública a 251 millones por día: datos de la prensa 5 días, y con las empresas privadas sin capitalización y en total quiebra y una banca que le tienen que estar inyectando cada dos por tres papel-moneda. Por lo que ese panorama que nos apuntan los voceros y mandarines de que se saldrá de la crisis para el año 2020, lo previsible que ocurrirá para esa fechas, es más bien como hemos iniciado el artículo, que ya la población para esa fechas, la solución de la crisis es decir su salida, no será de un parecer invisible, sino que la misma población civil la verá visible actuando en contra del orden establecido, ya pacífica o violenta o en iniciativas propias como fuerzas trasformadoras hacia una nueva época.
Francisco Fenoy